EL SANTO PREPUCIO. LA RELIQUIA DE JESUCRISTO

LA CIRCUNCISION DEL NIÑO JESUS

El Niño Jesús fue circuncidado como era y es la norma entre los creyentes de la fe judía. Porque Jesús era judío y siempre se mantuvo dentro de la ortodoxia semita. (Sugerimos a nuestros lectores el artículo “La Circuncisión de los Judíos” en este mismo blog en el apartado de Práctica Médica en la Historia)

La circuncisión es una breve intervención quirúrgica en la que se extirpa una pequeña porción de piel del pene que cubre el glande. En los niños muy pequeños este intervención se hace sin necesidad de ningún tipo de anestesia.

La única mención de la circuncisión del Niño Jesús la encontramos en el Evangelio de San Lucas. Muy al principio (Lucas 2, 21) se menciona la circuncisión en apenas dos o tres líneas: cuando se hubieron cumplido los ocho días para circuncidar al Niño, le dieron el nombre de Jesús, impuesto por el ángel antes de ser concebido en el seno. Fin de la cita. No hay otra mención en el resto de los Evangelios.

Se entiende que a los ocho días después del nacimiento, Jesús fue circuncidado como era habitual entre los judíos. No se nos dice como ni quien hizo la pequeña intervención pero seguramente la realizó un mohel con un cuchillo de piedra bien afilado. El mohel era y es una persona muy versada en esta técnica, persona que no tenía que ser médico ni rabino.

Todo lo que se ha escrito sobre la circuncisión del Niño Jesús, a excepción de la cita de San Lucas, y el destino de su

LA CIRCUNCISION DE JESUS. CUADRO DE DURERO

prepucio es simple tradición sin ninguna base documental. Forma parte de una leyenda del cristianismo. Tal vez la primera leyenda fuese la de que el mohel que realizó la circuncisión guardó el Santo Prepucio en una redoma con aceite. Por lo visto el hijo del mohel, contra las instrucciones de su padre, vendió este frasco con el prepucio y aquí se pierde la pista de momento,

APARECEN LAS RELIQUIAS

Cuando en el Siglo III el cristianismo se constituye en su forma definitiva, ya liberado de su judaísmo primitivo, aparece el culto a todos los objetos que tuvieron contacto con Jesucristo. Son las reliquias, a las que por su origen divino se atribuían poderes sobrenaturales. Así son reliquias los clavos de la cruz, los fragmentos de la cruz (lignum crucis), las espinas de la corona, trozos de la mesa de la última cena y así una lista interminable. Y por supuesto el Santo Prepucio, la verdadera reliquia de Jesucristo pues era una parte de su cuerpo.

La devoción por las reliquias divinas (más adelante se añadirían las de los santos) derivó en una competencia feroz sobre su propiedad. Así en el caso del Santo Prepucio, han reclamado tener la verdadera reliquia Roma, Burgos, León, Milan, Colonia (donde también está el sepulcro de los Reyes Magos), en París y en muchas otras ciudades que harían la lista interminable. Nosotros vamos a reducir la lista a aquellas leyendas que por su origen o por su fantasía nos han parecido más interesantes.

LA LEYENDA DORADA.

El Dominico genovés Santiago de la Vorágine escribió en latín hacia el año 1264, un texto con la vida de los santos y las efemérides del cristianismo. Lo llamó la Leyenda (en el sentido de lo que hay que leer) Dorada. Inicialmente constaba de 182 capítulos. Pero su éxito fue enorme y durante los dos siguientes siglos se hicieron numerosas copias más o menos fieles al original. Algunos copistas incluyeron nuevos capítulos, de los cuales sesenta y uno son considerados compatibles con la idea original.

El capítulo dedicado a la circuncisión del Niño Jesús comienza explicando el significado cristiano de esta operación. Se hizo la circuncisión para demostrar que también era humano además de ser Dios. Y que supuso su primer derramamiento de sangre, adelanto del que sufriría en la cruz por todos nosotros. Pero los cristianos no necesitan ser circuncidados materialmente pues lo importante es la circuncisión espiritual, la de los afectos para que sean puros y la de las intenciones para que sean rectas. La Iglesia Católica celebra esta efemérides el día primero de año para significar el comienzo de una nueva vida libre de malas intenciones.

En cuanto a la reliquia del Santo Prepucio, la Leyenda Dorada nos dice que un ángel se la llevó al Emperador Carlomagno, quien con suma reverencia la depositó en la iglesia de Santa María de Aquisgran, y más adelante fue trasladada a Charroux. Finalmente la reliquia fue llevada a la iglesia Sancta Sanctorum de Roma donde, según parece, permanece. Para atestiguar esta pertenencia hay escrita sobre una lápida el siguiente testimonio: la carne circuncidada de Cristo, sus venerables sandalias y su cordón umbilical se conservan en este templo como reliquias muy estimadas.

LA CURIOSA VERSION DEL TEOLOGO Y MEDICO LEONE ALLATIUS

Leone Allatius nació en 1586 en la isla griega de Chios dentro de la religión ortodoxa griega. Muy joven se trasladó a Italia donde adoptó el catolicismo como su fe definitiva. En 1616 se doctoró en medicina en Roma. Gran parte de su vida la dedicó a intentar el acercamiento de ambas doctrinas, mostrando que sus diferencias no eran fundamentales. En 1661 el Papa Alejandro VII le nombró Custodio de la Biblioteca del Vaticano. Aprovechando que se lengua materna era el griego, tradujo gran

EL TEOLOGO Y MEDICO LEONE ALLATIUS

número de textos originales al latín. En 1645, Allatius publica un curioso libro sobre los vampiros, cuya existencia era una creencia común en su natal isla de Chios.

Al hilo de una de las discusiones teológicas del momento, sobre si al ascender Jesucristo a los cielos lo hizo con prepucio o sin prepucio, Allatius escribió un curioso texto titulado Discusiones Sobre El Prepucio De Nuestro Señor Jesucristo. En este libro declara que tanto Cristo como su prepucio ascendieron por separado pero al mismo tiempo, convirtiéndose el prepucio en los anillos del planeta Saturno. Los anillos de Saturno fueron descubiertos por los astrónomos en aquellos tiempos y su origen estaba en discusión. Concretamente fue Galileo quien los observó por primera vez en 1610 y no fue hasta. 1659 cuando el astrónomo holandés Christian Huygens explicó la naturaleza de estos anillos.

No vamos a entrar en las muchas otras leyendas que existen sobre el destino del Santo Prepucio, pues nuestros lectores pueden encontrarlos en otras fuentes. Solo mencionaremos, como simples ejemplos, la visión de Santa Catalina de Siena que se consideraba casada con Cristo y que su alianza matrimonial no era otra que el Santo Prepucio. El problema es que solo ella podía verlo por lo que nadie más pudo atestiguarlo. También es curiosa la narración de la beata austriaca sor Agnes Blannbekin, muerta en 1715, que aseguraba que cada vez que comulgaba se tragaba el Santo Prepucio, lo que la llevaba a experiencias próximas al éxtasis.

LA IGLESIA RECHAZA EL CULTO AL SANTO PREPUCIO Y NO LA CONSIDERA UNA RELIQUIA

Aquí tenemos que decir que la Iglesia Católica, que considera que las reliquias pueden ser veneradas por fomentar la piedad aunque su autenticidad no esté demostrada, ha rechazado rotundamente la consideración de reliquia del llamado Santo Prepucio por lo que su veneración no es aceptada.

EL PROBLEMA TEOLOGICO DEL PREPUCIO DE CRISTO.

Esta es la cuestión a dirimir y a la que ya hemos hecho mención más arriba:.El Prepucio, que es una parte integral del cuerpo de Jesucristo, ¿ascendió o no ascendió a los cielos junto al cuerpo resucitado? La verdad es que las Iglesias Cristianas no se han preocupado de aclarar este punto por considerarlo no esencial.

Antes de que se estableciera en canon definitivo de la Iglesia alrededor del siglo III, fueron muchas las discusiones sobre la naturaleza de Jesucristo. Para el tema que nos ocupa, tal vez la controversia más interesante fue la del Docetismo (en griego doceo quiere decir parecer). Según esta doctrina, Jesús era simplemente un humano en cuyo cuerpo se introdujo Dios para realizar su misión. Los Docetas se apoyan en el Evangelio de San Marcos, que comienza cuando Jesús es bautizado por San Juan (de ahí el apelativo de Bautista) en el río Jordán. La descripción del bautismo es clara pero interpretable (Marcos 1-9): y sucedió que en aquellos días vino Jesús desde Nazaret, en Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y en saliendo del agua vio los cielos abiertos y el Espíritu, como paloma, que descendía sobre El. Y se dejó oír de los cielos una voz “Tu eres mi Hijo Amado, en quien Yo me complazco”.

Este versículo de la Biblia fue interpretado como que fue en el Bautismo cuando Dios entra en el cuerpo de Jesús. Fue el humano Jesús el que fue circuncidado y el que sufrió el martirio pues Dios no puede sufrir ni morir. Una vez dejado su mensaje, Dios abandona el cuerpo humano de Jesús para sufrir y morir. El prepucio era humano y no divino y su destino es irrelevante.

Ni que decir tiene que el docetismo fue declarado herejía por el cristianismo primitivo.

En la misma línea encontramos al teólogo y evangelista del siglo II, Marción. Marción considera que el Dios del Antiguo Testamento y el del Nuevo Testamento son dos Dioses distintos. Y que es el Dios el Nuevo Testamento en que viene a este mundo para redimirnos. Para ello ocupa el cuerpo de un humano, Jesús, que es quien sufre todas las penalidades de la pasión y muerte. Un Dios todopoderoso y eterno está por encima de la muerte. No puede sufrir dolor ni morir. Solo su envoltura humana es la que padeció el tormento y la muerte en la cruz. Como era de esperar, la Iglesia primitiva considerá a Marción como un hereje consumado e hizo todo lo posible por destruir sus escritos por lo que no ha llegado hasta nosotros la posible solución de este dilema. De nuevo, el Prepucio era humano.

COLOFON

 

Este ha sido un breve resumen de como una pequeña intervención urológica ha contribuido a engrosar el mundo de las reliquias, a perseguir durante siglos su destino y ubicación y a crear controversias teológicas, todavía no completamente explicadas. La Iglesia ha intentado echar tierra al asunto, pero la fuerza de la fe en las reliquias pude más que Papas y Obispos.

Para realizar est artículo nos hemos ayudado de los siguientes textos:

Eloino Nacar y Alberto Colunga. Sagrada Biblia. Biblioteca de Autores Cristianos. Madrid 1944

Juan Eslava Galán. El Fraude de la Sábana Santa y las Reliquias de Cristo. Ed. Planeta. Barcelona 2010.

Bart D. Ehrman. Cistianismos Perdidos. Editorial Ares y Mares. Barcelona 2009.

Claudio Scabuzzo.www.laterminalrosario.wordpress.com

 

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