Andrés Vesalio es una figura clave en el desarrollo de la medicina moderna. Médico humanista, fue el primero en combatir las ideas de Galeno que en el siglo XVI todavía estaban vigentes. Vesalio fue el primero en hacer disecciones anatómicas en el cadáver humano poniendo a disposición de los médicos y, especialmente, de los cirujanos la verdadera anatomía de los seres humanos. Galeno solo había estudiado la anatomía en los animales, especialmente el mono y el cerdo, por lo que sus textos estaban llenos de errores cuando sus hallazgo tenían que aplicarse al hombre. A pesar de la evidencia de sus hallazgos, Vesalio fue duramente combatido por los anatomistas de su tiempo que defendían a Galeno. Incluso Sylvio, gran anatomista y maestro de Vesalio en París, defendía que si Vesalio había encontrado diferencias con Galeno, no era porque éste estuviese equivocado sino porque la raza humana había degenerado y producido los cambios que había encontrado Vesalio.
En cualquier caso, la obra magna de Vesalio, De Humani Corporis Fabrica, cambió para siempre el concepto de la anatomía y, aunque ha sido corregida en parte por los anatomistas que le sucedieron, sigue siendo el gran tratado de anatomía que incluso los médicos modernos han de tener en cuenta.
Por otro lado Vesalio alcanzó un gran prestigio como médico. Fue médico del emperador Carlos V y de su hijo Felipe II de España. Esos cargos unidos a su importante y selecta clientela particular, le permitieron acumular un gran patrimonio que fue causa de envidias y menosprecios por parte de otros médicos de su entorno.
La vida de Vesalio ha sido estudiada extensamente. Nosotros solo vamos a hacer un breve esbozo de su biografía pues nuestros lectores pueden informarse mejor en otros textos. Pero los detalles de su muerte han pasado casi desapercibidos y, en muchos casos, rodeados de leyendas. En este artículo vamos a intentar esclarecer los pormenores de su muerte a partir de los datos que hemos encontrado.
BREVE BOSQUEJO BIOGRAFICO
Andrés Vesalio nace en Bruselas el 30 de diciembre de 1514. Nieto y bisnieto de médicos relacionados con la casa de Austria, su padre, Andrés Van Wesele (apellido latinizado Vesalii, españolizado Vesalio) fue boticario del emperador Carlos V. Su madre, Isabel Crabbe era inglesa y tuvo el cuidado de guardar los libros médicos del abuelo y bisabuelo de su hijo, libros que Vesalio apreciaría en sus años de estudiante. A los 16 años de edad se traslada a Lovaina donde sus padres le matriculan en el Colegio Trilingüe, fundado por el célebre humanista Erasmo de Roterdam, para recibir una buena educación humanista como era requisito imprescindible para tener acceso a la educación universitaria en aquellos tiempos. Colegio Trilingüe donde se estudiaban tres idiomas: latín, griego y hebreo. En realidad en único idioma que Vesalio llegó a dominar fue el latín, que era la lengua oficial en cualquier universidad europea.
En 1533 marcha a París para iniciar sus estudios de medicina. Paris era entonces una universidad conservadora donde se seguían firmemente las enseñanzas de Galeno y donde la anatomía se consideraba un conocimiento secundario. En París Vesalio tiene como condiscípulo al español Miguel Servet y como profesor al gran anatomista Jacobo Sylvius que mas adelante sería uno de sus principales detractores.
La amenaza de guerra entre el Emperador Carlos V y el Rey Francisco I de Francia, obliga a Vesalio a dejar París en 1536 con destino de nuevo a Lovaina. Un año después marcha a Venecia con la intención de completar sus estudios de medicina. En aquellos años el Ducado de Venecia comprendía un extenso territorio que abarcaba, entre otras, a las ciudades de Verona, Vicenza, Treviso, Bérgamo y sobre todo a Padua con su Universidad. En Venecia Vesalio conoce a Ignacio de Loyola y, sobre todo, al artista y grabador Juan Stephen Calcar que trabajaba en el estudio del pintor Tiziano. Calcar sería un artista fundamental en la confección de las ilustraciones de la obra anatómica de Vesalio. A finales de 1537 recibe el grado de doctor en medicina en la universidad de Padua.
En 1542 Vesalio completa su gran obra de anatomía, De Humani Corporis Fabrica, que le daría fama mundial a pesar de los ataques de los galenistas. Se trata de una obra de 663 páginas en folio ilustrada por numerosos grabados realizados probablemente por Juan Calcar e incluso alguno
por el mismo Tiziano. En cualquier caso fue en el taller de Tiziano donde se realizaron las planchas de grabado con las que se compuso el libro. Se editó en Basilea, en la imprenta de Oporinus. Vesalio supervisó personalmente esta edición que causaría un gran asombro en el mundo de la medicina pues nunca antes se había publicado un tratado de esta magnitud y calidad. Vesalio tenía 28 años y dedicó esta obra al Piríncipe Felipe, futuro Rey de España. El estudio y comentario de esta gran obra merece un espacio y un tiempo de que no disponemos en este artículo.
En 1544 Carlos V ofrece a Vesalio en puesto de médico personal (médico de familia era el título oficial) y Vesalio acepta. El Emperador era un hombre con mala salud. Entre sus enfermedades se mencionan la ictericia, los trastornos intestinales, la fiebres, el asma, las hemorroides y como enfermedad más frecuente la gota. Antes de abdicar, Carlos V nombra a Vesalio Conde Palatino y Gentilhombre de Cámara, nombramientos que encumbran a Vesalio a lo más alto de escala cortesana.
Carlos V abdica en su hijo, Felipe II, el 16 de enero de 1556. El nuevo rey solicita a Vesalio mantenerse como su médico personal y éste acepta. En el ambiente de la Corte consigue una importante clientela privada especialmente entre los embajadores extranjeros y sus respectivos séquitos. Sin duda su ya conocido prestigio internacional y su dominio de idiomas le ayudaron de forma clara. .Los extranjeros consideraban a los médicos españoles como ignorantes y supersticiosos. La envidia por este éxito fue la causa de la animadversión y críticas del resto de los médicos de la Corte, que vieron en Vesalio a un extranjero favorecido por el Rey.
A pesar de su éxito profesional y económico y del evidente respaldo del Rey, Vesalio no era feliz en Madrid. No está clara la causa pero en 1564 solicita al Felipe II licencia para viajar a Tierra Santa, licencia que le es concedida. Mucho se ha debatido sobre las causas que llevaron a Vesalio a hacer este inesperado viaje en el que encontraría la muerte. En las próximas líneas vamos a intentar explicarlo basados en la documentación de que disponemos.
EL VIAJE A TIERRA SANTA
En agosto de 1559 Vesalio regresa a España con el séquito de Felipe II, para instalarse en la Corte de Madrid. Tenía entonces 44 años. A pesar de su elevada posición como médico del rey, de su distinguida clientela particular y de su consiguiente excelente nivel económico, Vesalio no era feliz y pronto pensó en alejarse temporalmente de la Corte y tomarse un descanso. Para ello pensó en hacer una peregrinación a Tierra Santa.
LOS MOTIVOS
La Animadversión de los Médicos Españoles
Los motivos de esta decisión nunca estuvieron claros y han dado lugar a múltiples interpretaciones. Es cierto que su relación con los colegas españoles, envidiosos de su éxito, nunca fueron buenas. Estas diferencias se hicieron especialmente patentes con motivo del accidente que sufrió en Alcalá el Príncipe Carlos, el heredero de la Corona, en 1562. Los médicos que le atendieron hicieron todo lo posible para que Vesalio no participase en el tratamiento pero el Rey Felipe II insistió en que su médico fuese consultado y le llevó personalmente a Alcalá de Henares en la carroza Real. Ni que decir tiene que esta situación de privilegio aumentó el desdén hacia Vesalio, especialmente por el prestigioso cirujano Daza Chacón, que consideraba que Vesalio era un buen anatomista pero un mal cirujano. Sin duda esta ambiente negativo tuvo que influir de alguna manera en la decisión final de Vesalio.
Su Deseo de Regresar a Italia
También se ha propuesto que Vesalio tenía la intención de abandonar definitivamente España y su Corte para regresar a Italia, donde el nivel de la medicina era más elevado y más en consonancia con su categoría. En 1562 había fallecido Falopio, antiguo discípulo de Vesalio y más tarde su detractor, que ocupaba la cátedra de anatomía de la Universidad de Padua. El pretendido viaje a Palestina no sería sino una excusa para dejar España e ir a Padua y no regresar mas. Vesalio podía estar interesado en ocupar esta prestigiosa cátedra ahora vacante. Pero los que así pensaban nunca han aportado pruebas que sostuvieran esta teoría. Hoy parece claro que Vesalio tenía la intención de regresar término de su peregrinación.
Supuestos Problemas con la Inquisición
Hay otra teoría más espectacular, rayana en la leyenda, pero que ha sido sostenida por muchos autores a lo largo de la historia. Incluso algún autor generalmente bien documentado, como Gabriel Albiac se han hecho eco de esta versión. Según esta teoría, Vesalio había realizado una disección anatómica del cuerpo de un caballero español que había fallecido siendo Vesalio su médico. Al examinar los órganos del tórax, se pudo ver que el corazón todavía latía. Es decir, que la disección se había realizado en un cuerpo todavía vivo. Por este motivo la Inquisición entra en juego y condena a muerte a Vesalio
. La intercesión del Rey ante el Santo Tribunal consigue que la sentencia a muerte sea modificada y conmutada por un viaje a Tierra Santa para expiar su pecado. A pesar de la popularidad d esta teoría, hoy ha quedado establecido que es totalmente falsa. No hay ninguna evidencia de que dicha disección se llevara a cabo y no existe ningún protocolo ni expediente de la Inquisición contra Vesalio.
La Posible Enfermedad
Otra teoría, tampoco documentada, considera que Vesalio padecía un enfermedad incurable y que deseaba visitar Tierra Santa antes de morir.
El Viaje
Lo que si es seguro es que Vesalio pidió licencia al Rey para hacer esta viaje y Felipe II la otorga y firma en enero de 1564. Vesalio inicia el viaje en febrero y llega a Venecia el 10 de marzo, como lo atestiguan las cartas del embajador español. Sale para Chipre el 15 de abril de 1564. Aquí se pierden los detalles del resto del viaje e incluso se ha llegado a dudar de que Vesalio llegase a Tierra Santa. Pero una carta del Capellán Custodio y Vicario Apostólico de los Santos Lugares a Felipe II confirma que Vesalio estuvo allí. Esta carta tiene fecha de 29 de mayo de 1564.
Naufragio y Muerte
A su regreso hacia Italia, una tempestad obligó al barco donde viajaba Vesalio a refugiarse en la isla de Zakynthos (isla del archipiélago de las islas jónicas hoy conocida con el nombre de Zante) que pertenecía aVenecia. En realidad la embarcación no sufrió un naufragio pero en la mayoría de los relatos se habla de naufragio Vesalio, ya enfermo, se refugió en una miserable choza y falleció poco después. Fue atendido en sus últimas horas por un pasajero de otro barco que también buscó refugio. De este pasajero solo sabemos que era un orfebre veneciano que tal vez también regresaba de los Santos Lugares. Este pasajero cavó una tumba en un lugar cercano y allí enterró el cuerpo de Vesalio. Tiempo después, en octubre del mismo año, sus restos fueron trasladados a la iglesia católica de Santa María de Gracia en la misma isla.
Ya en tiempos modernos, el farmacéutico Nicolas Barbani oriundo de Zante, ha investigado el lugar de la muerte de Vesalio, llegando a la conclusión de sucedió en un paraje conocido como Kalogherata, en las orillas del golfo de Lagana. El consejo municipal de Zante ha querido honrar la memoria de Vesalio dando su nombre a una plaza de la ciudad.
En el lugar donde falleció Vesalio, se ha erigido una columna conmemorativa con una leyenda que traducida del griego dice así:
Aquí en Kalogherata, en 1471 se erigió un monasterio franciscano, los Sanos Teodoros, en la vecindad de cuyo desierto, el gran anatomista Andrés Vesalio sufrió un naufragio y murió en 1564.
Para realizar este artículo, nos hemos ayudado de los siguientes textos:
José Barón Fernández. Andrés Vesalio. Su Vida Y Su Obra. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Instituto Arnaldo de Vilanova. Mdrid 1970.
José Barón Fernández. El Viaje de Vesalio a Tierra Santa. Medicina e Historia. Fascículo LII. Febrero 1969.
Gabriel Albiac. La Sinagoga Vacía. Editorial Tecnos. Mdrid 2013.
sea cierta o falsa esta información, las 23 costillas en el hombre y las 24 costillas en la mujer, sería una prueba irrefutable de el comentario bíblico de la creación de la mujer haya sido de una costilla de Adán.