Averroes. Médico, jurista y filósofo, un sabio andaluz del siglo XII

Córdoba es la patria chica de este personaje musulmán. Nació el año 1126 en el seno de una familia de ilustres juristas (tanto su abuelo como su padre fueron la máxima autoridad judicial de la ciudad, o sea cadís); en ella convivían gentes de razas y religiones distintas: musulmanes, muladíes, mestizos, bereberes, esclavos orientales, cristianos mozárabes y judíos; ciudad, ya entonces ,mundialmente famosa y admirada, donde se oían las voces de los almuédanos y las campanas de las iglesias; y allí vivió Averroes gran parte de su vida; allí se formó; echó raíces el árbol de su vasta cultura y estudió Medicina y Derecho bajo la dirección de expertos maestros, médicos y alfaquíes.

Su legendaria figura, como la describe el gran literato argentino, Jorge Luis Borges, en su obra el Aleph, destaca en el mundo medieval y en siglos posteriores no sólo en España sino también fuera de ella. Tanto él como su paisano el judío Maimónides, coetáneo suyo, son herederos de una rica tradición cordobesa, científica, literaria y artística, que tuvo la influencia del oriente islámico y de las corrientes culturales andaluzas anteriores al Islam, en contraste con la empobrecida vida de la otra España y de la Europa occidental. Ya en el sigo X, con los califas, había sido Córdoba la ciudad más populosa, culta y comercial de Europa; en cambio, en el siglo XII la mayor de las ciudades fue Sevilla; de ambas ciudades Averroes fue el juez mayor.

Es verdad que la arquitectura fue la más esplendorosa de la cultura arábigo-andaluza (mezquita de Córdoba; Alhambra de Granada), pero también la Medicina se desarrolló considerablemente en Al-Andalus. Los médicos árabes aprendieron la medicina de la India y de Grecia a través de los persas y se la dieron a conocer a Occidente. Sobresalieron las escuelas de Bagdad, Damasco, El Cairo, Fez y Córdoba. Ibn Rush, nombre árabe de Averroes, ejerció la medicina con tal éxito, que llegó a ser médico del califa almohade Abn Yacub Yusub y de su sucesor Yacub Al-Mansur en la sede marroquí de la corte almohade. Fue Averroes un lector empedernido; un estudioso infatigable y un excelente escritor. Lo confirman sus tratados sobre medicina, siendo el más importante Colliget o Libro de las Generalidades de la Medicina, muy divulgado en El Renacimiento; es como una enciclopedia, que recoge la medicina griega y las teorías biológicas de Aristóteles. Otra obra es Comentarios a Galeno, cuyo manuscrito se conserva en la biblioteca del monasterio de El Escorial.

Entre las obras de este escritor polifacético se cuentan las de Derecho, como la Bidaya, en la que hace un análisis de las escuelas jurídicas del Islam. En ella se manifiesta como un pensador tolerante y progresivo y como defensor de los derechos de la mujer, lo que demuestra una mentalidad avanzada.

Es de resaltar así mismo su contribución a la ciencia, en concreto la astronomía. En el campo ético-político se distingue por su actitud crítica y reformista. No obstante todo lo ya mencionado, hay que tener en cuenta que lo que más fama le ha dado al escritor cordobés son sus comentarios filosóficos, por los que es más conocido en el mundo intelectual. Se le reconoce como el “Comentador de Aristóteles”. Sus estudios constituyen un compendio de filosofía racionalista, que anuncia la modernidad. Defendía que las verdades metafísicas podían expresarse a través de la filosofía y a través de la religión. Como creyente musulmán trató de armonizar la ley y tradición coránica con la razón con una concepción innovadora.

Sostenía que el pueblo debe ser educado religiosamente y que había que sacarle de su ignorancia y no verse humillado a crecer sin razones.

Sus obras fueron traducidas al latín, que hasta el siglo XVIII fue la lengua más conocida en las universidades europeas; esto supuso que las obras y el pensamiento de Averroes penetrasen en otros países y universidades como la de París. Su filosofía se convirtió en el antecedente de la escolástica y concretamente de Tomás de Aquino, a pesar de que el eminente teólogo cristiano fue un enconado objetor de algunas de la teorías del pensador cordobés.

Sus obras plantean cuestiones muy interesante adelantándose a los pensadores modernos, como la formulación de verdades universales, la necesidad de que la ciencia se adecue a la realidad concreta, la génesis del conocimiento, las relaciones entre la fe y la razón , la lógica del pensamiento humano, la ponderación de la filosofía de los clásicos, la búsqueda de la verdad por el hombre de acuerdo a su naturaleza, la fe en Dios motor del mundo, la no conflictividad de la filosofía y la teología, la doble interpretación tanto del Corán como de la Biblia y puede ser literal -la de los ignorantes-, o la de su sentido profundo y oculto- la de los sabios-. También hay en sus escritos referencias a asuntos matrimoniales; explica y denuncia la situación de la mujer en la sociedad de su tiempo y defiende sus derechos.

Abu-I-Walid Muhammad Ibn Rushd, es decir, Averroes, exiliado al final de su vida a Lucena (Córdoba) moría en Marrakech el 10 de Diciembre del año 1198.

Por la aportación de este célebre cordobés a la ciencia medieval, por ser un precursor de la innovadora cultura moderna, por ser ejemplar sucesor y padre de grandes juristas, por sus abundantes y polifacéticas obras merece subir al podio, donde están los sabios y grandes hombres que ha dado a España esta preciosa tierra :ANDALUCÍA: Séneca, Trajano, San Isidoro, Abderraman III, El Gran Capitán, Velázquez, Falla, Juan Ramón Jiménez, Picasso ,etc, etc, etc.

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