DIEGO RIVERA, PINTOR Y MURALISTA. Y ENFERMO.

Diego Rivera es, sin duda, el artista mexicano de mayor proyección internacional. Nace en la ciudad de Guanajuato, México, el 13 de diciembre de 1886. Desde niño muestra grandes cualidades para el arte y, contra el deseo de sus padres que hubiesen querido que abrazara la carrera militar, a los 13 años de edad ingresa en la Academia de Arte de San Carlos, en  Ciudad de Mexico. Más adelante fue becado por el Gobierno Mexicano para estudiar en España, donde permaneció desde 1907 a 1910. En estos años tuvo la oportunidad de conocer la cultura y el arte español del momento y completó su formación como pintor en el estudio de Eduardo Chicharro, uno de los pintores de más renombre de España. Posteriormente viajaría a París, donde conocería las vanguardias artísticas de la época y donde tuvo la ocasión de codearse con artistas como Modigliani y Picasso. También viaja a Italia donde aprende a técnica de la pintura mural.

Diego Rivera tuvo una vida sentimental intensa y azarosa. Se casó en cuatro ocasiones. La primera vez con la pintora de origen ruso Angelina Beloff con la que tuvo un hijo, Diego, que murió al año de edad de una meningitis. En 1922 Rivera, ya divorciado de su primera mujer, se casa con una de sus modelos, Guadalupe Marín. De este matrimonio nacen dos hijas, Guadalupe y Ruth. Su tercera esposa es la pintora Frida Kahlo, con quien se casa en 1929. Fue un tormentoso matrimonio que terminó en divorcio a causa de las infidelidades de Rivera, pero de nuevo se casaron años después. Frida muere en 1954. En 1955 Diego Rivera se casa con Emma Hurtado, amiga personal y propietaria de una galería de arte.

 

En el aspecto político, Rivera fue un comunista convencido. Junto a otro pintor, David Siqueiros, edita la revista El Machete, órgano oficial del partido comunista de Mexico. En estos años se relaciona con Leon Trotski, huido de la Unión Soviética y que sería asesinado  por el español Ramón Mercader, y con Andre Breton destacado representante del movimiento surrealista.

Su obra es bien conocida y no vamos a entrar en detalles que pueden fácilmente encontrarse en otras publicaciones. Como es lógico, Mexico alberga la mayoría de las pinturas y murales de Rivera. Pero tiene obras en muchos otros países, como por ejemplo en los Estados Unidos donde realizó un mural para la Bolsa de San Francisco y un fresco en la Escuela de Arte de la misma ciudad. Incluso fue encargado por la Fundación Rockefeller de Nueva York para realizar un mural en su sede. Rivera lo hizo, un mural que debía llevar por nombre El Hombre Controlador del Universo. Pero el artista era un comunista convencido y no pudo resistir la tentación de incluir en esta obra un retrato de Lenin. A Rockefeller no le pareció bien, pagó al artista y destruyó el mural.

Todo lo dicho hasta ahora puede encontrarse en mucha de la bibliogrfía que existe sobre Diego Rivera. Pero no es tan fácil encontrar datos sobre su salud. En el año 1952, a los 66 años de edad, Rivera sufre un episodio de retención urinaria y es dignosticado de un cáncer de pene.  Es atendido por el Dr. Ignacio Millán, oncólogo, y el Dr. Manuel Aceves, patólogo. El diagóstico fue de un carcinoma epidermoide del pene y le fue ofrecido el tratamiento más eficaz de que se disponía en ese momento y que consistía en la extirpación del pene y la limpieza de los gánglios linfáticos inguinales, por ser los gánglios de diseminación habitual de este tumor. Rivera rechaza este tratamiento tan agresivo por lo que finalmente es tratado mediante radioterapia.

En el año 1956, poco después de su matrimonio con Emma Hurtado, viaja a Europa por sus compromisos artísticos. Pero aprovecha la ocasión para ir a Moscu, lugar lógico para un buen comunista. Allí es atendido por el Dr. Frumkin, especialista en oncología, quien encuentra el tumor en avanzado estado de extensión local, aunque sin metástasis regionales. Se lleva a cabo un nuevo tratamiento con radioterapia, combinada braquiterapia y externa, y una cirugía local muy limitada, poco más que una circuncisión.

Regresa a Mexico y es atendido por el Dr. Guillermo Montaño que ya poco puede hacer por el paciente. Se aprecia ya la extensión del tumor a los gánglios regionales de ambas ingles. En septiembre de 1957 El pintor sufre un accidente cerebro vascular que le deja paralizado del lado derecho. Ya no puede pintar y pide ser trasladado a su estudio donde desea morir. Lo que finalmente ocurre el día 24 de noviembre de 1957.

Diego Rivera dejó dicho que a su mueerte deseaba ser incinerado. Pero su deseo no fue cumplido. El Gobierno de Mexico decidió que fuese enterrado en el Panteón de Hombres Ilustres.

Nota: muchos de los datos que aparecen en este artículo son fáciles de encontrar en multitud de fuentes. Pero los datos correspondientes a su enfermedad los hemos obtenido, sobre todo, del volumen número 20 de la Historia de la Urología Europea.

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