JUSTIFICACION
La instauración de los sistemas de sanidad universal en los distintos países, financiados en todo o en parte con dinero púbico (de ahí que se denomine Sanidad Pública) es un fenómeno histórico propio de los sistemas políticos del siglo XX. Esta realidad justifica que este tema encuentre su sitio en esta publicación de historia y medicina.
ELCONCEPTO
En la mayoría de los países occidentales existe algún tipo de sistema por el que todos los ciudadanos tienen acceso al tratamiento de sus enfermedades con independencia de su capacidad económica para pagarlo. Para sufragar estos gastos se acude al dinero público, es decir al dinero que proviene de los impuestos. Como en muchos casos (hay excepciones) el paciente no paga directamente los servicios médicos que recibe, se cree que la sanidad pública es gratuita. En realidad no lo es pues los servicios cuestan dinero y hay que pagarlos. Como estos servicios se pagan con dinero público, la realidad es que se pagan por adelantado.
COMO SE APLICA
El pago de estos servicios médicos con dinero público puede realizarse de diversas maneras según el país que se considere. En unos casos el dinero público paga directamente la totalidad del gasto y las prestaciones se realizan en centros estatales por profesionales contratados o funcionarios. En estos casos deberíamos hablar más bien de Sanidad Estatal. En otros países las prestaciones se realizan por medio de mutuas y seguros privados que reciben dinero público una vez realizado el servicio. En estos casos podemos hablar de Sanidad Pública propiamente dicha. En otros países la prestación es mixta, en parte directamente por el Estado y en otros casos por empresas privadas. Por ejemplo en España la mayor parte de los pacientes son tratados en centros propiedad del Estado pero en algunas situaciones, como es el caso de los funcionarios, su atención médica puede realizarse a través de mutuas (como Muface, Isfas y la Mutualidad Judicial) que contratan con empresas privadas y pagan los servicios con dinero púbico una vez realizada la prestación.
EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO
Para llevar a cabo las prestaciones médicas ofrecidas por la Sanidad Pública, el Estado debe de disponer de las infraestructuras (hospitales, consultorios, etc) y de medios técnicos (instrumental, aparatos de radiología, laboratorios, etc.) adecuados para ese fin.
Cuando el Estado decide construir un hospital público, ha de acudir a una empresa constructora privada. Esta empresa ha de conseguir los medios necesarios (cemento, acero, madera entre otros) de otras empresas privadas. Asimismo, el mobiliario y la instalación de consultas, quirófanos y todos los departamentos propios de cada caso, también hay que obtenerlo de empresas privadas. Pues solo las empresas privadas disponen de estos suministros. Y estos suministros hay que pagarlos a precio de mercado. No hay otra posibilidad.
¿QUE ES ENTONCES LA SANIDAD PUBLICA?
La Sanidad Pública no es más que una gran compañía de seguros médicos, a la que cotizan todos los ciudadanos del país de forma obligatoria. Esta obligatoriedad permite recaudar ingresos suficientes para cubrir el coste de las prestaciones. Y como en todos los seguros, se espera que los cotizantes sean muchos y los atendidos sean pocos para que las cuentas cuadren.
COMO CUADRAR LAS CUENTAS.
El Estado proveedor de estos servicios, lo primero que tiene que hacer es decidir que porcentaje del dinero público, es decir que porcentaje de lo recaudado vía impuestos, se va a dedicar a cubrir los gastos sanitarios. Es lo que se llama un presupuesto. Y el Estado ha de tener en cuenta que con una cantidad limitada de dinero no se puede dar una cantidad ilimitada de prestaciones. Hay que cuadrar las cuentas para que el sistema no quiebre.
Para ello es preciso dejar muy claro que prestaciones van a sufragarse con dinero público, es decir cual va a ser la cartera de servicios. Como es lógico siempre están incluidas las enfermedades comunes tanto programadas como urgentes. Pero pueden dejarse fuera otras prestaciones, como la cirugía de la miopía, la cirugía de la obesidad, la cirugía cosmética y el cambio de sexo. Esta lista es variable según el país que se considere.
Otra manera de cubrir los gastos es facturar a seguros privados algunas prestaciones. Por ejemplo, las lesiones producidas en accidentes de tráfico pueden ser facturados a las aseguradoras privadas que son obligatorias para todos los poseedores de un vehículo.
El pago por el paciente de parte de las prestaciones, el llamado copago, es otra forma de cubrir gastos.
LA GRAN PREGUNTA
Al final el Estado tiene que hacerse una pregunta muy incómoda: con este presupuesto ¿cuánta sanidad privada podemos comprar? Y la que no podamos comprar con este presupuesto, ¿Quién y como se va a pagar?
EN REALIDAD ¿EXISTE LA SANIDAD PUBLICA?
Si entendemos como sanidad el conjunto de infraestructuras y medios necesarios para llevar a cabo las prestaciones que permitan a los ciudadanos tratar sus enfermedades, como ya hemos visto toda la sanidad es privada. En estos términos la Sanidad Pública no existe. La Sanidad Pública es una gran compañía de seguros médicos, constituida por el Estado de cada País y financiada con dinero de los impuestos. Y como tal debe de gestionarse y funcionar, muchas veces muy bien, a pesar de que en ocasiones el poder político lo distorsiona por confundir lo Estatal con lo Político.