La enfermedad existe desde que existe la humanidad y los hombres de todos los tiempos han luchado contra las enfermedades con los medios de que disponían en cada época. La medicina científica tal como la conocemos hoy existe solo desde mediados del siglo XIX. Antes de tener medios eficaces para la curación, la humanidad no tenía más remedio que recurrir a la magia, la curandería y, como mucho, a remedios empíricos (los remedios de a abuela por así decirlo). Y en estas situaciones también se ha apelado a los santos, esperando que sus poderes sobrenaturales trajeran la esperada curación. La fe como medicina.
SAN RAFAEL no fue un santo sino un arcángel pero era médico según el libro de Tobit (o Tobias) del Antiguo Testamento. Rafael en hebreo quiere decir algo así como el médico que envía Dios o la medicina de Dios. En el viaje que realizó junto al joven Tobias realizó algunas curaciones sorprendentes como la curación de un hombre ciego que recupera la vista gracias a un ungüento que el arcángel aplica sobre sus ojos.
Continuando con la santa oftalmología tenemos a SANTA LUCIA. Lucia quiere decir “la luminosa”. Esta santa siciliana vivió alrededor del año 300 D.C. Murió mártir por defender su fe cristiana pero no sufrió ningún tormento que afectase a sus ojos. Aun así, tal vez por lo luminoso de su nombre, es la patrona de los invidentes. La iconografía la representa llevando en una bandeja sus propios ojos.
Por atigüedad debemos incorporar aquí al EVANGELISTA LUCAS, al que se atribuye la redacción del tercer evangelio sinóptico. Lucas era médico y acompañó a San Pablo en todos sus viajes. San pablo se refiere a él como su querido médico. Pablo tuvo sus problemas de salud y se supone que Lucas fue su médico de cabecera.
SAN CORNELIO fue martirizado y ejecutado en tiempos del Emperador Decio en el año 253 de nuestra Era. Camino del sacrificio, uno de los soldados que le custodiaban le llevó a su casa donde estaba su esposa paralítica. San Cornelio la curó milagrosamente y la señora pudo levantarse y caminar. Ante este prodigio muchos se convirtieron al cristianismo pero no pudieron evitar que nuestro santo fuese ajusticiado por el verdugo.
SAN COSME Y SAN DAMIAN, fueron hermanos gemelos y médicos de profesión. Su curación más conocida fue la de un sacristán de una iglesia de Roma. El pobre sacristán padecía un tumor canceroso en una de sus piernas, que tuvo que ser amputada. Los hermanos Cosme y Damián, médicos famosos, fueron requeridos y realizaron el primer trasplante de la historia, que se sepa. Amputaron una pierna sana de un moro (así se le llama en las crónicas) que había muerto el día anterior y se la colocaron al sacristán. Parece ser que el éxito de la operación fue clamoroso. Por esta curación y por otras, Cosme y Damián han sido declarados santos patronos de la profesión médica. Estos hermanos sufrieron martirio y muerte en tiempos del emperador Diocleciano alrededor del año 287 de la era cristiana.
SAN BLAS fue obispo en Armenia alrededor del año 316 D.C. Salvó milagrosamente la vida de un niño que se había atragantado con una espina en la garganta. Dicen las crónicas que mientras se llevaba a cabo esta curación sonó una voz del cielo proclamando que serían salvados de sus males de garganta quienes se encomendaran a este santo.
SAN JUAN DE DIOS, cuyo nombre real era Juan Ciudad, nació en la ciudad de Evora en Portugal pero pronto pasó España, concretamente a Granada. Su comportamiento no debía ser demasiado normal pues fue ingresado por un tiempo en el Hospital Real de Granada, donde se interna a los locos. Pero parte de su vida la la realizó como soldado. Combatió contra el rey Francisco I de Francia que había sitiado Fuenterrabía. También combatió con tropas españolas contra los musulmanes que habían puesto cerco a Viena donde reinaba un hermano del rey español Carlos I. Pero Juan sufrió una conversión, tal vez milagrosa, y bajo la dirección de Juan de Avila, se dedicó intensamente a la religión y la caridad sobre todo en el tratamiento de los enfermos desahuciados. Hoy le conocemos sobre todo por ser el fundador de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios. Murió en 1550 los cincuenta y cinco años de edad. Fue canonizado por el Papa Inocencio XII en 1691. Loco a lo divino, se le ha llamado.
SAN PANTALEON nace en una familia acomodada de Nicomedia, ciudad situada en Asia Menor. Estamos en el siglo III D.C. Su padre era un senador y el joven Pantaleón estudia medicina con Eufrosino, el médico del Emperador Diocleciano. Convertido al cristianismo, ejercerá su profesión de médico toda su vida llevando a cabo gran cantidad de curaciones de aspecto milagroso. Son incontables los milagros que se le atribuyen. Como cristiano converso fue perseguido sufriendo el martirio. San Pantaleón ha pasado a ser uno de los principales patronos de los médicos.
SAN RAMON NONATO debe este nombre por haber nacido mediante cesárea cuando su madre ya estaba muerta. Nació en Lérida y fue pastor en su juventud y más tarde se ordenó sacerdote en Barcelona. Pasó a Africa junto a los frailes de la Merced para rescatar prisioneros cristianos. Murió en el año 1240 durante un viaje a Roma. Es considerado el patrón de los partos difíciles.
SAN LAZARO. Su historia no está clara, podría ser el Lázaro resucitado por Jesucristo. Pero es en la Edad Media cuando aparece como santo protector de los leprosos. De hecho, desde esa época, los centros donde se trataba a estos enfermos se conocen como Hospitales de San Lázaro o lazaretos.
NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO
Es curioso que el culto a esta Virgen se deba a un cuadro, de autoría y fecha no bien establecida. Se trata de un cuadro de 53 por 41,5 centímetros, pintado al temple sobre nogal. En el cuadro aparece la virgen con túnica roja y a sus lados los arcángeles San Miguel y San Gabriel. Pintado con técnica bizantina probablemente antes del siglo XV. Por alguna causa este cuadro h sido objeto de gran devoción en todo el mundo cristiano. En España es patrona de la Sanidad Militar, de los Colegios de Médicos y de la Beneficencia Municipal de Madrid. No hemos encontrado razones para estas advocaciones.
SAN ROQUE. Francés de nacimiento sabemos que estudió en la Universidad de Montpellier posiblemente la carrera de medicina aunque no está plenamente documentado. Lo que si sabemos es que fue fraile de la Orden Tercera de San Francisco y que pasó gran parte de su vida en distintos hospitales al servicio de los enfermos, sobre todo de los afectados por la peste. De hecho murió de las secuelas de esta terrible enfermedad. Estamos a finales del siglo XIII.
Muchos más son los Santos a los que se les tribuye alguna curación milagrosa pero hemos incluido en este artículo solo a los más conocidos. Algunos, como SAN LUIS GONZAGA parece que sufrió del “mal de la piedra”, seguramente cálculos renales o de la vejiga urinaria. SANTA BRIGIDA pidió a Dios que la afeara y Dios la complació haciéndola tuerta. Esta santa realizó después numerosas curaciones milagrosas, especialmente a personas om enfermedades de la voz. SANTA ENGRACIA curó las cataratas del rey Juan II de Aragón. SANTO DOMINGO DE SILOS fue capaz de devolver la vista a algunos ciegos. También se atribuye a SAN MILLAN DE LA COGOLLA la curación de enfermos. Y no queremos olvidar que cada día uno de enero se celebra la circuncisión del Niño Jesús, sin duda la primera intervención auténticamente divina de la historia.
Esta relación no pretende ser exahustiva. Nuestros lectores pueden encontrar más información sobre estos y otros santos en l siguiente bibliografía:
Año Cristiano. L. Echeverria y B. Llorca. BAC, Madrid 1966.
La Leyenda Dorada. Santiago de la Vorágine. Alianza Editorial, Madrid 1982
Santoral Diabólico. Juan G. Atienza. Ediciones Martínez Roca. Barcelona 1988.
Santoral Extravagante. Ana Martínez Arancón. Editora Nacional. Madrid 1978