Nunca sabremos con exactitud cual fue la causa de la muerte de Mozart. Sus restos no están disponibles ya que no sabemos donde fue enterrado, tal vez lo fue en una fosa común. En esta situación es fácil de entender que se desarrollaran diversas teorias, generalmente poco documentadas y algunas incluso fantásticas. Pero disponemos de algunos datos que han permitido a unos especialistas de la Universidad de Manheim, en Alemania, intentar esclarecer las causas de la muerte de Mozart con criterios científicos actuales. Este estudio ha sido publicado en el volumen 15 de la Historia de la Urología Europea y constituye la base principal de este artículo.
Johannes Chrysostomus Wolfgang Theophilus Mozart nace el 27 de enero de 1756. en la familia de Leopoldo y María Mozart. De un total de siete hermanos solo dos llegaron a la edad adulta, Wolfgang y su hermana Nannerl. El compositor solo utilizó habitualmente dos de sus nombres de pila, Wolfgang y Theophilus pero modificó este último (que quiere decir el que ama a Dios) por el más latinizado y afrancesado Amadeus (que quiere decir lo msimo).
La leyenda más popular y extendida mantiene que Mozart murió envenenado por su rival, el compositor Antonio Salieri. No hay ninguna base para sostener esta teoría. Además, contra lo que popularmente se admite, la relación entre Mozart y Salieri siempre fue correcta. Pero, por ejemplo, en la obra Mozart y Salieri, escrita por Alexander Pushkin y en su versión musical de Rimski-Korsakov se insiste en la teoría del envenenamiento. Por el contrario, ninguno de los cuidadores de Salieri en sus últimos días, ni su médico de cabecera el Dr. Röhrig hcieron niguna mención que pudiese apoyar la teoría del envenenamiento. Por lo tanto es falso que Salieri, en sus últimos días, confesase haber envenenado a su rival.
Pero hay otras teorías menos conocidas y sin ninguna prueba, pero están escritas. La teoría de que Mozart fue envenenado por los miembros de su logia masónica se basa en que en su ópera La Faluta Mágica pone al descubierto algunos de los secretos de los masones.
Otra teoría señala que la muerte de Mozart pudo ser debida a un hipertiroidismo (actividad excesiva de la gándula tiroides) basada en el aspecto de lo ojos de Mozart en uno de sus últimos retratos. Si los ojos del compositor se veían como excesivamente salientes, sería por la actividad del tiroides.
También se han querido achacar los síntomas de Mozart en sus últimos meses a la sífilis, enfermedad frecuente e incurable en aquellos años. Tampco hay ninguna evidencia que sustente esta teoría. Su esposa Constanza, que le sobrevivió más de 50 años, nunca tuvo ninguna manifestación de esta enfermedad tan contagiosa por vía sexual. Por cierto, una de las pocas bases de la teoría del envenenamiento fue la amistad de Mozart con el Dr. van Swieten, conocido experto en el tratamiento de la sífilis con medicación mercurial, y el mercurio era un conocido veneno en esos días.
La teoría más extravagante tal vez sea la expuesta el el año 2001 por el médico americano Jan V. Hirschmann, que basada en el conocido gusto de Mozart por la carne de cerdo, achaca su muerte a una triquinosis, enfermedad muy frecuente en la Viena de nuestro compositor.
Pero si analizamos de forma más científica los datos de que disponermos, ¿a que conclusión podemos llegar? Sabemos que en su infancia Mozart padeció la escarlatina. También sufrio de tifus e incluso de viruela. A lo largo de su vida tuvo problemas dentales, especialmente una caries profunda en un molar. Está probado que padeció de un evidente reumatismo articular. A partir de 1874 tuvo varios cólicos nefríticos. En los últimos años de su vida padeció de jaquecas, sangrados nasales, dificultad para concentrarse y depresión. Durante sus últimos días tuvo fiebre, náuseas, vómitos y dificultad respiratoria. Su cuerpo se hinchó (edema). Quedó postrado en cama y murió el 5 de diciembre de 1791 a los 35 años de edad.
Nunca sabremos cual fue la enfermedad que llevó a Mozart a la muerte, pero parece seguro que murió de causas naturales y no envenenado. Sus antecedentes infantiles y juveniles, como los problemas dentales, escarlatina y probable fiebre reumática junto con las manifestaciones clínicas de sus últimos días, hacen muy posible que Mozart acabase sus días por una insuficiencia renal que condujo a una uremia fatal.
Conclusión: Mozart murió por causas naturales. Las demás teorías carecen de fundamento.