TARANTULA Y TARANTELA. ENFERMEDAD O MITO

En la Edad Media aparece una enfermedad no descrita hasta entonces. No hay demasiados datos fidedignos para confirmar su origen y extensión pero parece que los primeros casos conocidos sucedieron en el sur de Italia. Pero rápidamente se extendió por toda Europa apareciendo casos en casi todos los países, especialmente en los cálidos del sur.

LA ENFERMEDAD

Los síntomas eran variados, sin demasiada lógica. Hay casos en los que se describe la aparición de tristeza y malestar general. Después aparecía una intensa agitación motora que obligaba al supuesto paciente a realizar una especie de baile de forma intensa y continua que llegaban hasta el desfallecimiento por agotamiento. No era raro que estos episodios de agitación “contagiasen” a varios individuos y se produjesen verdaderas “fiestas” en las que la agitación incontrolada se convertía en una especie de baile de compases muy rápidos.

LA PICADURA DE LA TARANTULA

Los lugareños del sur de Italia achacaban este fenómeno (considerado una enfermedad) a la picadura de una araña, la tarántula. De ahí que los episodios de agitación se denominasen tarantuela o tarantela. Se especula con que estos nombres, tanto tarántula como tarantela, se derivasen del nombre de la ciudad de Tarento, situada en el sur de Italia en cuya región aparecieron los primeros casos conocidos.

Como hemos dicho, esta “enfermedad”, se extiende rápidamente a otras regiones de Europa. En España se ha descrito esta enfermedad por picadura de la tarántula como malestar cada vez más intenso, dificultad para respirar, náuseas, vómitos y desmayos. Pero siempre acompañados de una intensa agitación motora con posturas grotescas y ademanes extravagantes. Lógicamente la falta de descripciones objetivas de estos episodios llevan a la descripción por la tradición popular de síntomas inconexos como el delirio y la parálisis. Los casos extremos podían llevar a la muerte por agotamiento.

EL TRATAMIENTO, UN BAILE

El hecho es que este cuadro clínico atribuido a la picadura de la tarántula llega a considerarse como una enfermedad incurable cuyo único tratamiento era la agitación muy violenta que produjese abundante sudor, sudor que eliminaría el posible veneno de la araña. Poco a poco, y para facilitar este tratamiento de agitación, se añadió la música. El tratamiento así se convierte en un baile y por extensión lógica se llega a aceptar que el verdadero tratamiento de la picadura de la tarántula es la música. Al escuchar la música, las víctimas comienzan a bailar.

TAL VEZ SEA UN TRASTORNO PSICOLOGICO

Tan pronto como el siglo XVII ya se puso en duda el origen orgánico de esta enfermedad, es decir que se puso en duda que fuese una verdadera enfermedad y no un episodio de sugestión colectiva. Se comprobó que la tarántula era una araña inofensiva a pesar de su repugnante aspecto y que su picadura no tenía ningún efecto morboso. El médico renacentista Girolamo Fracastoro consideró que este supuesto trastorno no era mas que una enfermedad fatal de la imaginación.

Se abría así paso el criterio científico de que la enfermedad de la tarántula era más bien un trastorno psicológico basado en una creencia popular. Pero las creencias populares no son fáciles de erradicar pues se graban en el inconsciente colectivo y se convierten en un paradigma, casi en un dogma.

EL PESO DE UNA CREENCIA POPULAR

En España esta creencia se fue debilitando pero no desaparece hasta bien entrado el siglo XIX. En algunas regiones hasta hace poco se conservaban algunos dichos populares alusivos al riesgo de la tarántula y a su tratamiento:

Si vas al campo llévate la vihuela

Por si te pica la tarantuela

Todavía en el año 1872 se abre en España una investigación, el Expediente de la Tarántula, que incluye un registro de los casos declarados entre 1787 y 1807. La conclusión de este Expediente es que se trata de una enfermedad real y que el baile es efectivo contra la picadura de esta araña.

De alguna manera la conexión de la tarántula como animal dañino para el hombre se mantuvo durante muchos años en el imaginario popular. Tan tarde como el año 1900 se estrena en el Teatro de la Zarzuela de Madrid una zarzuela, La Tempranica, que contiene un número musical que se hizo muy popular y que sigue interpretándose en nuestros días: el zapateado de la tarántula:

La tarántula e un bicho muy malo,

No se mata con piedra ni palo.

Nuestros lectores podrán encontrar varias versiones íntegras de este popular zapateado interpretado por distintos cantantes de hoy, pues de alguna forma mantiene su vigencia. El autor de la música de esta zarzuela fue Gerónimo Jiménez y el autor del libreto fue Julián Romea Parra.

La tarántula es una araña del género Lycosa. La variedad que encontramos en España es la lycosa hispánica, también conocida como araña lobo. Es una araña grande, de cuerpo de 4 centímetros y con las patas extendidas puede medir 6 centímetros. Vive generalmente en terrenos secos y arenosos y su picadura no es venenosa y es poco molesta, no más que la picadura de una avispa. Es una araña de aspecto agresivo pero inofensiva para el ser humano.

Y ES QUE UNA ENFERMEDAD ES UNA ENFERMEDAD

Y es que la enfermedad, real o imaginaria, forma parte de la vida y afecta a la salud de las personas. Y todas tienen que ser tratadas por los médicos, unas veces con fármacos, otras con psicoterapia pero siempre con comprensión y cariño.

Para realizar este artículo nos hemos ayudado sobre todo de la siguiente referencia:

Orlando Mejía Rivera. Medicina Arcaica. Punto de Vista Editores. Madrid 2020.

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