Es un hecho poco conocido que en la fundación del Partido Socialista Obrero Español, aquel 2 de mayo de 1879, en la fonda Casa Labra de la calle Tetuán de Madrid, participó junto a Pablo Iglesias un médico, el Dr. Jaime Vera.
Jaime Vera nació en Salamanca el 20 de mayo de 1858 en el seno de una familia acomodada. Estudió el bachillerato en el Colegio Internacional de Madrid, colegio fundado por Sanz del Río, precursor de lo que después sería la Institución Libre de Enseñanza de inspiración krausista. Estudia la carrera de medicina en la Universidad de Madrid, entonces conocida como Universidad Central, doctorándose en el año 1879.
Desde el punto de vista profesional, Jaime Vera se dedicó a la neuro psiquiatría con gran éxito. Discípulo del Dr. José María Esquerdo, pionero de esta especialidad en España, trabaja inicialmente en el manicomio de Carabanchel para posteriormente ganar por oposición una plaza den el Hospital General de Madrid llegando a ser el director del servicio de enfermedades nerviosas y mentales. El Dr. Vera alcanzó un enorme prestigio como médico especialista en la sociedad de su tiempo.
Un condiscípulo de la facultad de medicina, el Dr. Alejandro Ocina, le introdujo en el grupo de Pablo Iglesias al tiempo que se familiarizaba con los textos de Carlos Marx. Participa, como hemos dicho más arriba, en el acto fundacional del Partido Socialista Obrero Español el día 2 de mayo de 1879. Formó parte de la comisión redactora del primer programa del partido y aquí comienzan sus primeras discrepancias con Pablo Iglesias. Vera, con una formación intelectual mucho más amplia que el resto de sus compañeros y con más mundo (pues había viajado por el extranjero acompañando a su padre en varias ocasiones) tiene una visión más amplia y objeta al calificativo de Obrero pues cree que el Partido Socialista tiene que estar abierto a otras clases sociales como los profesionales o los intelectuales, de los que él mismo era ejemplo. No consigue su objetivo aunque si que se introduzca un párrafo en el que se consideren obreros a todos los asalariados aunque no sean trabajadores manuales.
En 1884 es encargado de redactar el Informe de la Agrupación Socialista Madrileña que llegó a tener el carácter de documento oficial del Partido. Este Informe constituye un profundo análisis marxista de la situación social de la España de su tiempo. Algunos han considerado este documento como la obra más importante que ha producido el socialismo español. El historiador Tuñón de Lara considera este informe una crítica del capitalismo de manera tan sistemática y completa como jamás se había hecho hasta entonces en España. Jaime Vera tenía en aquel momento 25 años de edad.
Dos años después es parte activa en la fundación del periódico El Socialista que, según J.L. Abellán, no solo sirve para ampliar y difundir el socialismo sino para ejercer la crítica política.
A pesar de sus discrepancias, la amistad de Jaime Vera con Pablo Iglesias permaneció firme. De hecho, el Dr. Vera fue el médico de cabecera de Iglesias durante muchos años, relación que solo se interrumpió con la muerte del galeno. Si la salud de Pablo Iglesias fue siempre delicada la del Dr. Vera tampoco fue buena. No hemos podido encontrar datos sobre su enfermedad, solo que fue perdiendo la vista gradualmente hasta perderla casi totalmente al final de sus días. Fallece el 7 de agosto de 1918 a los 60 años de edad. La noticia de su muerte tiene un gran impacto mediático por ser un hombre muy conocido y merece una amplia reseña en la revista Blanco y Negro del día 25 de Agosto de 1918, que se acompaña de una fotografía que reproducimos junto a estas líneas.
Al margen de sus actividades profesionales (que incluyen numerosas publicaciones en el campo de la neurología) y políticas, el Dr. Jaime Vera fue un notable escritor, publicando numerosos artículos en diversos periódicos de la época, y un conferenciante habitual del Ateneo de Madrid. Hombre de gran cultura, en su necrológica se resalta este aspecto subrayando un dato curioso: sabía hablar en latín.
Estoy de acuerdo con el Dr. Vera, el socialismo no es exclusivo ni propiedad del obrero.
El socialismo es parte del patrimonio inmaterial e intelectual de la humanidad.